Marisol González Aguilar, apoyo de movilidad para cursar un semestre en la Universidad de Concepción
En principio quiero agradecer a la Universidad Autónoma del Estado de México por permitirme llevar a cabo este intercambio que sin duda ha marcado para siempre mi manera de pensar, pero sobre todo por motivarme para seguir mis estudios con mayor entusiasmo después de lo aprendido y vivido durante un semestre en otra casa de estudios, fuera de mi país. La Universidad destino fue la Universidad de Concepción.
Salir de casa a otro país para perseguir tus sueños no siempre es fácil, las dificultades aumentan si sabes que tus padres no tienen la posibilidad de apoyarte, ese fue mi caso al comienzo de esta travesía que por un momento creí que quedaría en solo un sueño. No niego que fue difícil, pero sin embargo cada trámite, cada desvelo y la añoranza de lograrlo, lo hicieron realidad. Infinitas gracias a la FUNDACIÓN UAEMEX por el apoyo que me otorgaron.
Con metas y muchos planes por cumplir salí de México, lista para emprender el viaje a un país el cual siempre supe me cobijaría entre su Cordillera y el inmenso mar. Llegue a la ciudad de Santiago una noche fría, aún quedaba trasladarme a la ciudad de Concepción que está a seis horas, ahí seria mi destino y en donde por seis meses empezaría a vivir una nueva historia.
Por cuestiones de seguridad dormí esa noche ahí en el aeropuerto y al día siguiente partiría para tomar el autobús a Concepción en donde ya tenía alojamiento y esperaba conocer esa pequeña ciudad la cual había leído, visto por internet y de la que imaginaba muchas cosas. Al llegar por la mañana, el frío del invierno aún estaba presente, tome un taxi a la casa, el camino fue corto, pues miraba cada rincón, ya quería caminar y conocer la ciudad, ese amor por estudiar urbanismo me hizo salir de casa para explorar paso a paso la que ahora sería mi ciudad. No era la primera vez que salía de casa para vivir sola, pues anteriormente hice una movilidad nacional y tres veranos de Investigación lo cual me ha permitido formarme fuera de mi zona de confort y contar con las herramientas necesarias para poder enfrentar cualquier situación, por lo que problemas de adaptarme a un nuevo entorno no fue difícil, lo que me costó trabajo asimilar fue el manejar dinero en miles de pesos chilenos, comprar verduras y frutas con otros nombres y entender el español que hablan los chilenos, fue algo complicado pero que poco a poco fui aprendiendo con la práctica.
Las clases en la Universidad estaban marcadas para el día 2 de Agosto, sin embargo al llegar encontramos que estaba tomaba la Universidad por los alumnos, había paro de labores y no se sabía cuándo terminaría. Eso no fue motivo para no trabajar por lo que los encargados de movilidad nos realizaron un curso con duración de un mes en lo que se regularizaban las clases, en ese curso se nos brindó la oportunidad de conocer más acerca de la historia de Chile, las riquezas naturales y como entender el español en Chile, aunque tuvo poca duración fue de mucha utilidad para mi estancia.
No tenían fecha de término por lo que se nos convocó a una reunión a los alumnos que íbamos a la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía, preguntándonos que materias nos interesaban cursar para así asignarnos a maestros particulares y no perder ningún día de labores, eso en realidad se me hizo muy grato por parte de la Facultad pues algunos compañeros no tuvieron respuesta pronta a la situación.
Empecé mis clases con cada profesor y al seleccionar materias pude elegir cursar la Especialidad en Urbanismo que en Chile es impartida a los Arquitectos pues no se cuenta con una Licenciatura en particular que estudie el Urbanismo, por lo que les pareció interesante que pudiéramos complementar conocimientos. Pude elegir entre materias de Arquitectura y Geografía que aun que parecieran distintas, cada una tenía su aporte a mi vida profesional. Dentro de la especialidad que decidí tomar, se me asigno un trabajo de proyecto urbano para los Humedales que se encuentran en la Región del Bio Bio, que era la región en donde yo me encontraba. Contaba con tres profesoras de la especialidad y cada una de ellas me daba asesorías, una era por la parte del Ordenamiento Territorial, Sustentabilidad y Proyección Urbanística. Debo reconocer que el grado de exigencias para con la entrega de los trabajos es mayor al que se me había exigido a lo largo de mi carrera, sin embargo aún que lo veía difícil al principio me fui adaptando al ritmo de trabajo. Algunas cosas no las comprendía, pero buscaba la forma de hacerlas y nunca quedar mal con mis entregas. Cabe señalar que desde un principio las profesoras me invitaron diversos eventos que se realizaban, al primero que asistí fue un Conversatorio sobre Marketing de Ciudad, fueron varios los seminarios y conferencias a las que acudí para poder empaparme del tema sobre humedales que trabajaría a lo largo del semestre.
Me complace mencionar que de las cosas que más me gusto en mi intercambio fue el poder estar actualizada en los temas de Urbanismo pues constantemente realizan eventos de gran magnitud con invitados especialistas en la materia de diferentes países. Tuve la oportunidad de acudir al Congreso, ARQUI SUR 2016 en la Universidad del Bio Bio, que tuvo como asistentes a ponentes de más de 5 países.
Quiero compartir que curse una materia llamada Ciudad y Territorio en donde la maestra desde un principio comento que mi grado de compromiso con las actividades era buenas y que me invitaba a trabajar con un proyecto sobre espacios públicos en las zonas costeras de Chile, y presentarlo como ponencia, por lo que sin duda yo acepte pues ya había presentado 5 ponencias a nivel nacional y una Internacional, dijo que estaba sorprendida que a mi edad hubiera logrado eso y que trabajarías de manera coordinada para sacar esa investigación.
Fueron 2 meses de intenso trabajo que abarcaron la metodología y las salidas de campo con los demás compañeros para poder llevar a cabo el estudio, el cual fue presentado de manera exitosa en el VI Encuentro de Diseño Urbano “Ciudades a Límite” Parque Cultural de Valparaíso, Chile. Pude conocer una de las ciudades de las cuales fueron pieza clave para que yo quisiera viajar a Chile, sin duda me quedo una buena experiencia el trabajar con la profesora y poder entregar resultados de la investigación. Cada uno de los regaños, las asesorías y todo lo que me brindaban era parte de lo que debía aprender a hacer, me equivoque, pero siempre tuve los ánimos de corregir lo que estaba mal y de seguir aprendiendo, nunca darme por vencida, pues por algo estaba ahí y debía continuar con ese camino que comencé y que habría de terminar de la mejor manera.
Fue poco el tiempo que curse mis clases particulares, pues se retomaron las clases y pude conocer a mis compañeros chilenos, son muy carismáticos y alegres, les encanta conocer de nuestra cultura y muchos quieren conocer México, es bueno poder estar con ellos e invitarlos a que conozcan nuestro país. A lo largo de mi estancia conocí a personas maravillosas que se convirtieron en mi familia, chicos con el mismo espíritu aventurero de salir a conocer que hay más allá de esas cuatro paredes que nos encierran.
Me quedo con todo lo que aprendí, lo bueno, lo malo, lo que me hizo llorar, lo que me quitaba el sueño, simplemente fue la mejor experiencia de mi vida y que no me arrepiento de haberme atrevido a hacerlo. Pude conocer desde el norte de Chile hasta la Patagonia en el fin del mundo, probar cada una de sus comidas que son únicas, sentir a la naturaleza, han sido los mejores paisajes que no se pueden mostrar ni en una foto, aventurándome por más de tres países, con mis únicas compañeras, una mochila en la espalda y mis ganas de seguir conociendo me permitieron ver lo mejor de Perú, Bolivia, Argentina y Chile.
Agradecimientos a la FUNDACIÓN UAEMéx por darme este apoyo económico que sin duda fue lo que me permitió poder vivir esta experiencia que marco para siempre mi vida. Sin este apoyo quizá no hubiera podido lograr mi sueño o hubiera sido muy complicado.
Para finalizar quiero decir que mi manera de ver y estudiar la ciudad ha cambiado, sé que hay mucho más cosas por descubrir y que sin duda el poder interactuar con otros compañeros, futuros colegas, maestros, me ha abierto la mente hacia otros horizontes, regrese siendo otra, con más metas por cumplir, pues ahora sé que ya nada es imposible.
Gracias a todos los que hacen posible que cada semestre los alumnos salgan de intercambio, pues es una experiencia inolvidable y nadie tiene límites de lograr lo que se propone.
